Por Christiaan Lecaranqué Linares
El Pirata | Hablemos de Películas... Luego de tres temporadas, El juego del calamar llegó a su ¿final? Coloco esta palabra entre signos de interrogación porque, francamente, no estoy seguro de que sea el epílogo de esta historia coreana, luego de ver el último episodio de esta tercera temporada.
Lo cierto es que sí parece ser el final para el protagonista de esta serie: Seong Jung-hae. Después de vivir estos juegos sanguinarios, encuentra su momento feliz y una salida épica de la serie. Creo que exagero un poco. No es tan épica, sino que dignifica a este personaje que llegó con una moral cuestionable y terminó siendo el héroe de El juego del calamar.
EL JUEGO DEL CALAMAR: MORALES CUESTIONABLES
En esta temporada no hay mucho espacio para el trasfondo político, como sí lo hubo en la segunda. Simplemente se enfrentan seres de moral cuestionable que tienen como motivación ganar dinero, sin importarles la vida del resto. Esto ya lo sabemos, y en esta fase de la serie se hace hincapié en ese asunto.
El juego del calamar termina bien, pero no sorprende ni innova.
Si los participantes tienen almas retorcidas, detrás de estos juegos hay otros seres con el corazón podrido: multimillonarios sentados en una butaca, como en el coliseo romano, espectando este espectáculo sanguinario.
En ese sentido, Seong Jung-hae inicia la historia sin motivación, hasta que encuentra un objetivo para seguir vivo y seguir en estos juegos. Sin ese impulso, probablemente no habría llegado al final de la temporada.
Queda claro que no puede hacer nada contra esta maquinaria que organiza los juegos, pero hacer lo correcto, para él, es una pequeña victoria.
MÁS DE LO MISMO
A nivel dramático, hay poco de innovador en relación con las etapas anteriores de El juego del calamar. Hay nuevos juegos, donde la violencia y las decisiones cruciales se mantienen intactas.
Se le da un arco dramático distinto al protagonista, para convertirlo en un héroe luego de hacer un sacrificio, y despedirlo así de la serie.
NO SORPRENDE
El juego del calamar termina bien, pero no sorprende ni innova. Apuesta por lo correcto para cerrar de forma efectiva. Aunque, como dijimos al inicio, dudamos que sea el final de este camino, ya que la aparición de una conocida actriz en el último episodio advierte que la historia será llevada a Estados Unidos.
Aunque Netflix no lo ha formalizado, desde hace años se dice que David Fincher (Mindhunter, House of Cards, Seven, La red social) estaría detrás de la adaptación de estos juegos en Estados Unidos. Si es así, veremos pronto una historia norteamericana al estilo Fincher en la pantalla chica.