Durante una reciente audiencia judicial en la que se evaluaba la continuidad de su prisión preventiva, el expresidente Pedro Castillo volvió a proclamarse como “presidente de la República”, insistiendo en desconocer su vacancia por parte del Congreso en diciembre de 2022. En su intervención, también cuestionó la imparcialidad del proceso penal que enfrenta por el presunto delito de rebelión, y pidió que se le aplique el mismo trato judicial que recibió el exmandatario Alberto Fujimori.
“Soy presidente de la República”, afirmó Castillo ante el juez Juan Carlos Checkley, en un discurso en el que además desacreditó la legitimidad de los magistrados y fiscales que intervienen en su caso. Según sostuvo, estos no habrían sido designados «conforme a ley«, lo cual —en su opinión— afectaría la validez del proceso judicial en su contra.
“Yo le he dicho en el mismo juicio oral que son fiscales no llamados por ley”, reiteró Castillo, reforzando su postura de que su caso está siendo juzgado por funcionarios provisionales y no por titulares, lo que, aseguró, no ocurrió en procesos similares contra otros expresidentes. “Miren los juicios que se llevó al expresidente Alberto Fujimori o a otros presidentes, ni siquiera un juez supremo titular en este juicio”, reclamó durante la audiencia.
Sin embargo, esta afirmación no se ajusta a los antecedentes judiciales. En el caso del juicio a Fujimori por los crímenes de Barrios Altos y La Cantuta, la Sala Penal Especial de la Corte Suprema también estuvo integrada por magistrados provisionales, lo que contradice el argumento de Castillo sobre una supuesta irregularidad.
Pedro Castillo asegura que las acusaciones en su contra no prosperarán
El exmandatario también cuestionó la admisión de determinadas pruebas en el juicio oral, señalando que algunas vulnerarían “secretos de Estado” y que, según él, varios testigos han declarado en su favor. Reiteró que jamás portó armas y rechazó ser parte de un grupo que pretendiera alterar el orden democrático.
“No hay otra prueba más que la misma presencia del señor fiscal, que es un juez que no ha llamado por ley”, insistió, calificando el juicio como “político” y no jurídico. En su alegato, pidió al magistrado Checkley actuar “por única vez del lado de la verdad y la razón” y expresó su esperanza en que el tiempo le dará la razón: “Estoy seguro que nos vamos a ver también en otros momentos por las múltiples acusaciones que tengo y que están en su despacho, de las que nada se me va a probar”, concluyó.
Pedro Castillo permanece en prisión preventiva desde diciembre de 2022, tras haber intentado disolver el Congreso y establecer un gobierno de excepción, acciones por las cuales es investigado por presunta rebelión y otros delitos vinculados al quiebre del orden constitucional.