Por: César Palma Galindo
VIVENCIAS… Las 24 – 7 ... Feliz día mamita. ¿Cuándo dormías bien?, ¿Cuándo dejaste de velar por nosotros?… No recuerdo un día que hayas estado lejos, sin importar la distancia siempre sabias que nos dolía o que nos preocupaba. Como tú decías «No importa que tan lejos estén en distancia o tiempo, siempre sabré como están«.
Aún recuerdo Teresita cuando llegaba a la casa y el solo meter la llave dentro para ingresar luego de que por casualidad me tomaba unas chelitas se escuchaba tu grito desde el comedor «¡Ya llegó este borracho, hasta aquí se siente su olor a licor! Y reías por dentro, así que calladito se me veía mas bonito o decía yo nunca tomo»…Felizmente de esas fueron pocas.
Sabias con solo mirarme que tan mal estaba «Deja de frotar tus dientes y apretar fuerte, que tienes o te preocupa», decías. Como nos conocías viejita linda.
Pues así son la madres, trabajan las 24 horas los 365 días del año.
Saben de tus virtudes y errores, de tus amores y desamores, de tus tristezas y alegrías a ellas no les pueden esconder nada y muchas veces guardan en secreto sus tristezas causadas por las nuestras. Siempre están dispuestas a dar todo como tu Teresita y no sólo con tus hijos, te preocupabas por otros muchas veces por encima de ti misma.
No comías si todos los que te rodeaban no tenían su plato en la mesa, eras la ultima en servirse y en sentarse a la mesa, pero te dabas el gusto de estar rodeada de las personas que querías y disfrutabas tu comida con alegría que rico te comías madre bella daba gusto.
Tuve el orgullo de crecer con mis madres chamba, cuando agarraban la licuadora y el tazón nadie las paraba. Que importante fue para mi aprender de ustedes la verdadera fuerza de mujeres independientes y querendonas.
Que engreídos y afortunados fuimos al crecer a lado tuyo de mi mamá Lucy y mi mamá Irma, mi guerreras favoritas, de tener a lado a mi hermanita Fabiola, mi prima Susana dueña de una fortaleza única y bien heredada por sus pequeñas Sandra y Sisy.
Mi tia Dina, mis primas Cecilia y Karina, mi tia Guillermina, y como no la madre de todas nuestra bella mamá Isabel de quien salieron esas maravillosas mujeres y puedo seguir nombrando mas chicas con una fuerza indomable y que aprecio con todo respeto y cariño.
Si de algo estoy orgulloso en mi familia es haber crecido con ustedes y hasta ahora siempre fue así rodeado de mujeres fuertes luchadoras e inteligentes.
Gracias siempre por estar ahí… mamita
Si 24 – 7 es su trabajo porque aún cuando duermen no dejan de velar por su familia. Madrecita gracias por dejarte conocer y aunque sé que ese tajo enorme en tu corazón nunca curó, tu tolerancia y amor nunca dejó de ser los colores de tu bandera.
Gracias a todas las madres que viven por el amor a sus seres queridos, gracias por enseñarnos en el camino del amor, la comprensión y la sencillez.
Las madres son seres de luz que nunca se apagan y luego de la tierra se van ahí al cielo a ser una estrella más que nos ilumina cada noche brillando como siempre. Feliz día a todas las madres y gracias por existir. Feliz día mamita.