Más de 800 familias del centro poblado Atico Calpa, ubicado en la provincia de Caravelí en Arequipa, denunciaron que llevan más de 60 días sin poder ingresar a su comunidad. La situación se ha tornado crítica, pues los pobladores aseguran que la asociación Calpa Renace ha bloqueado el único acceso con tranqueras y, en algunos casos, con la presencia de personas armadas que impiden el paso.
Un grupo de afectados llegó ayer hasta el Consejo Regional de Arequipa para exigir el cumplimiento del compromiso de habilitar una vía de acceso. Según señalan, existe una resolución del Gobierno Regional de Arequipa (GRA) que autoriza el mantenimiento de una carretera hacia la zona donde muchos realizan actividades mineras.
Sin embargo, pese a múltiples reuniones y actas firmadas, la medida aún no se ejecuta, generando gran malestar en la población. Edison Neyra, presidente del Frente de Defensa de Atico, expresó su frustración luego de una reunión con la Procuraduría del GRA.
“Hemos viajado más de cinco horas con niños, familias enteras, y la respuesta fue que el expediente debe pasar por varias oficinas antes de actuar con la Policía. No es justo, esto ya es abandono”, sostuvo indignado.
Atico Calpa: Familias no pueden regresar a sus viviendas y sus negocios
Entre los manifestantes se encuentran comerciantes, mineros y padres de familia que tienen sus viviendas y negocios dentro del centro poblado. Rosendo Quispe relató que su tienda permanece cerrada desde hace casi dos meses.
“Primero pedían listas para dejarnos entrar, luego las desconocieron. Solo unos pocos pudieron ingresar. El resto seguimos afuera”, denunció.
Otro poblador, Máximo Escarza, explicó que la situación ya es insostenible. “No tenemos ingresos. Las deudas siguen acumulándose y no podemos ni alimentar a nuestras familias. Esto ya nos está hundiendo. Necesitamos una solución urgente”, expresó con preocupación.
Los pobladores exigen una intervención inmediata de las autoridades regionales y de la Policía Nacional para restablecer el acceso y garantizar la seguridad en la zona. Temen que, de no resolverse el conflicto, se generen enfrentamientos mayores.