El terremoto de magnitud 7.6 que sacudió este lunes, 1 de enero, el centro de Japón, provocó importantes daños y un tsunami con olas de más de un metro de altura en algunas zonas, por lo que las autoridades ordenaron a la población evacuar y dirigirse a terrenos más elevados.
A primera hora de este martes 2 de enero (hora en Japón), las autoridades confirmaron la muerte de cuatro personas.
El fuerte sismo sacudió la prefectura de Ishikawa, del lado del Mar de Japón, en la isla principal de Honshu, a las 4:10 p.m. (hora local). Las autoridades exhortaron a la población a refugiarse ante el riesgo de olas gigantes.
“Somos conscientes de que sus casas y pertenencias son muy queridas para ustedes, pero sus vidas son más importantes que cualquier otra cosa. Corran a las zonas más altas posibles”, urgió un presentador del canal NHK.
Poco después, las primeras consecuencias comenzaron a sentirse en las costas. Olas de 1,2 metros de altura golpearon el puerto de Wajima, en la península de Noto, y otras más pequeñas se registraron en otros lados, incluido en la isla de Hokkaido, en el norte.