Anieska Delgado
Cabanaconde, uno de los distritos más representativos de la provincia de Caylloma, en el Valle del Colca, ha comenzado una ardua travesía para conseguir que sus celebraciones de Semana Santa sean reconocidas como Patrimonio Cultural de la Nación.
Este trabajo, encabezado por la Autoridad Autónoma del Colca y Anexos (AUTOCOLCA), en colaboración con el alcalde del distrito, Jorge Guerra, el líder de la comunidad rural, Henry Jiménez, y con el apoyo de todos los habitantes, tiene como objetivo revalorar las manifestaciones de fe y cultura que distinguen al distrito.
Desde hace varias semanas, un grupo de expertos, incluyendo antropólogos, ha trabajado arduamente en la creación de un expediente técnico que se presentará en mayo.
Este informe recoge la abundancia cultural y religiosa de Cabanaconde, manifestada en las variadas actividades y costumbres que rodean la festividad de la Semana Santa, varias de las cuales han sido heredadas de una generación a otra por los residentes de la zona.
El estudio abarca archivos fotográficos, entrevistas a residentes alejados, y la recolección de datos históricos y documentales que respalda la declaratoria.

Cabanaconde: realizan taller participativo a los ciudadanos
Asimismo, se viene realizando un taller participativo con los ciudadanos para la elaboración de un plan de salvaguarda, pieza clave para asegurar la preservación de estas manifestaciones culturales en el tiempo para contribuir con esta declaratoria que no solo fortalecerá la identidad cultural de Cabanaconde, sino que también potenciará su atractivo turístico.
Integrar la Semana Santa del distrito a la oferta turística del Valle del Colca brindará a los visitantes una experiencia única, en la que tradición, fe y naturaleza se unen en un escenario inolvidable y a los mismo pobladores mejorando sus negocios.
¨Este proceso no sería posible sin el compromiso y amor por sus raíces de cada poblador¨. Con esta iniciativa, Cabanaconde reafirma su lugar como un destino que no solo enamora por su imponente paisaje, sino también por su vibrante herencia cultural.
