Un contundente rechazo generó el anuncio del Gobierno Regional de Arequipa (GRA) sobre el cambio de ubicación del nuevo hospital del Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas del Sur (Iren Sur).
Un grupo de médicos, trabajadores administrativos y pacientes realizaron un plantón en los exteriores de la Gerencia Regional de Salud (Geresa) para exigir que se respete el terreno originalmente designado para esta infraestructura clave en la atención del cáncer en el sur del país.
El descontento surgió luego de que el GRA informara que la futura sede del Iren Sur se construirá en el kilómetro 16 de la vía Arequipa – La Joya, en el distrito de Cerro Colorado.
Esta decisión rompe con el proyecto original, que establecía que el nuevo hospital sería edificado en el mismo terreno que actualmente ocupa el Iren Sur, y que su plan de contingencia se levantaría al costado del hospital Honorio Delgado Espinoza, permitiendo así una atención continua y accesible a los pacientes oncológicos.
El principal argumento de rechazo radica en los problemas de accesibilidad que generaría la nueva ubicación. Según el médico oncólogo Claudio Mengoa, la lejanía afectaría a miles de pacientes que diariamente requieren atención especializada.
“La vía es de tierra, no hay acceso digno, y trasladarse allá puede tomar hasta dos horas. Estamos hablando de niños, adultos mayores, personas inmunosuprimidas que no pueden estar expuestas a esas condiciones”, enfatizó. Añadió que solo en Arequipa se detectan entre 2 mil y 3 mil nuevos casos de cáncer cada año.
Iren Sur: Familiares de pacientes no quieren ir hospital en el Cono Norte
La preocupación también se refleja en las voces de los pacientes y sus familias. Úrsula Martínez, madre de un niño con leucemia, relató lo complicado que sería continuar el tratamiento si se concreta el traslado.
“Vivo en Paucarpata y hasta el actual Iren me cuesta 15 soles de pasaje. Pero si nos mandan a la vía a La Joya, gastaríamos hasta 70 soles al día, es inhumano”, dijo con visible angustia. “No les importa la salud de los niños”, dijo otra madre de familia.
Los manifestantes exigieron que el gobernador Rohel Sánchez, quien se encontraba en reunión con funcionarios dentro de Geresa, escuche sus demandas y mantenga el proyecto en su ubicación original. También criticaron que la decisión se haya tomado sin una consulta previa con el personal médico ni con los pacientes.
El futuro del hospital oncológico aún está en debate, pero la presión de los usuarios y profesionales del Iren Sur crece con fuerza. Todos coinciden en que no se puede jugar con la salud de quienes ya enfrentan una de las enfermedades más duras y que requieren atención accesible, continua y especializada.
Al final Rohel Sánchez, no dio cara y se fue por una parte trasera de la Gerencia de Salud, esto causó malestar entre los manifestantes. “Esan son las autoridades, no sabemos de que clase de personas está rodeado el gobernador”, dijeron.