Una jornada de protesta se vivió este lunes en el Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas del Sur (IREN Sur), donde pacientes con cáncer, familiares y personal médico alzaron su voz de rechazo ante la decisión del Gobierno Regional de Arequipa de reubicar el nuevo hospital a la autopísta Arequipa-La Joya.
La medida ha generado profunda preocupación entre los más de 300 pacientes que son atendidos actualmente en este centro especializado. Los manifestantes señalaron que la nueva ubicación está a más de 45 minutos del centro de la ciudad y carece de accesibilidad al transporte público, lo que representa una barrera significativa para quienes requieren atención constante.
“Nos están despojando de una zona que ya estaba destinada para el desarrollo del nuevo hospital. El traslado afectará directamente el tratamiento de cientos de personas”, expresó un médico durante la manifestación.
Según indicaron los representantes del cuerpo médico, como Víctor Begazo (presidente) e Ítalo Palomino (vicepresidente), el proyecto original contemplaba la construcción de un hospital moderno en el mismo terreno donde actualmente funciona el IREN Sur, y un hospital de contingencia detrás de la Gerencia Regional de Salud.
Sin embargo, sin consulta previa ni diálogo con los trabajadores ni los pacientes, el Gobierno Regional decidió modificar el plan. “No se nos ha informado ni convocado a una reunión técnica. Nos enteramos por terceros de este cambio. Exigimos que se respete el proyecto original”, señalaron los voceros.
IREN Sur: pacientes piden una atención digna
Durante la protesta, se exigió la presencia de las autoridades regionales, pero ningún representante del gobierno se acercó al lugar. Los pacientes, muchos en tratamiento oncológico riguroso, mostraron pancartas con mensajes como “El cáncer no espera” y “Queremos atención digna y accesible”.
El cuerpo médico del IREN Sur advirtió que el traslado podría significar la interrupción de tratamientos cruciales para los pacientes y complicar el acceso diario de personal especializado. “Estamos hablando de vidas humanas. Este cambio no puede tomarse a la ligera”, enfatizaron.
Los manifestantes anunciaron que continuarán con sus acciones hasta que las autoridades escuchen sus demandas y se garantice una solución que priorice el bienestar de los pacientes. Mientras tanto, el futuro del nuevo hospital especializado en enfermedades oncológicas permanece en incertidumbre.