El Fondo Editorial de la Universidad Católica de Santa María (UCSM) , presentó el libro «Rostros que dejan Huellas: Honor y Gratitud», del reconocido periodista y escritor Jesús Tapia Salinas; obra que rescata del olvido las historias, anécdotas y personajes ligados a una de las tradiciones más emblemáticas del sur del Perú: las peleas de toros en Arequipa.
El texto en sus 280 páginas, destaca la riqueza cultural de la práctica tradicional de la lucha de los astados y rinde homenaje a quienes han mantenido viva esta expresión de identidad arequipeña desde el siglo XVIII.
El autor hizo una investigación sobre las 188 familias que se dedicaron a la crianza de Toros de Pelea en los distritos de Characato, Sabandía, Socabaya, Paucarpata, Cayma, Cerro Colorado, Sachaca y Tiabaya.
También explica como a través de las organizaciones del sector agropecuario y de la Asociación de Criadores, Propietarios y Aficionados de Toros de Pelea de Arequipa, el legado cultural de los “Lonccos” y “Ccalas” perdura en el tiempo, como un símbolo de una cultura propia que además es aceptada y promovida por las nuevas generaciones.
Durante la presentación del libro que se realizó en la casona del Corregidor Abril y Maldonado de la UCSM la noche del viernes 11 de abril, Jesús Tapia Salinas, explicó que las primeras peleas cuyo registro se conoce se dieron en la «Otra Banda», como antaño se conocía a las poblaciones asentadas en la margen derecha del río Chili, sobre todo a Yanahuara y Cayma.
“En Yanahuara, las contiendas eran en el lugar conocido como las «Siete Chombas»; y en Cayma, con ocasión del Miércoles de Ceniza en Semana Santa, las batallas se daban en chacras y descampados cercanos a Acequia Alta”, reveló Tapia Salinas.
Asimismo, el autor agregó que, en el Cercado de Arequipa, Paucarpata, Socabaya, Characato y otros distritos vecinos, se les conocía como «La Banda». Ahí los enfrentamientos se concertaban en las chacras y los premios eran simbólicos.
Años después, estos duelos que, en un principio, se daban sectorizados en cada margen del río, pasaron a disputarse entre los astados de los criadores de las diversas poblaciones que hoy se les conoce como distritos.
«Menelik»: ícono de la pelea de toros
El 17 de agosto de 1940 nació el toro más famoso y recordado de Arequipa, Menelik, brioso burel que, en la primera mitad del siglo XX, perfeccionó su destreza para ganar a sus rivales y hoy es una leyenda de las peleas de toros. Este astado ganó todos sus duelos sin infligir heridas graves ni derramar la sangre de sus contendientes.
En el libro «Rostros que dejan huellas: Honor y Gratitud», se describe a Menelik, como un ejemplar que medía 2 metros desde la punta de la asta, tenía una contextura gruesa y armoniosa y era manso con los humanos. En toda su historia tuvo 100 peleas y ninguna las perdió.
En las peleas de toros en Arequipa, se mezclan las emociones más profundas: la pasión por el astado, la alegría del triunfo y la amargura efímera de la derrota; además se conoce a través de ellas el gran cuidado que se tiene con el toro, este es la mascota del loncco, vive largos años bien tratado, con una alimentación privilegiada, con veterinario a la mano e incluso con vitaminas para desarrollar fuerza al momento de la lucha.
El libro «Rostros que dejan huellas» está centrado en los criadores, aficionados, jueces y personajes históricos que han dado vida a esta tradición taurina en los diferentes distritos de Arequipa. Cada relato transmite el orgullo, la pasión y el legado que une a generaciones enteras en torno al coraje de los toros de pelea y la destreza de sus criadores.

Rector de la UCSM: tenemos el deber de preservar la memoria colectiva
Durante la presentación del libro «Rostros que dejan huella: honor y gratitud», el Rector de la Universidad Católica de Santa María, Jorge Luis Cáceres Arce, destacó que el texto es una obra que no solo recoge memorias, sino que también exalta valores fundamentales como el respeto, el reconocimiento y la identidad cultural.
Cáceres Arce consideró que, en su libro el autor nos invita a recorrer historias de vida que han marcado una huella imborrable en nuestra sociedad. A través de sus páginas, descubrimos rostros, nombres y trayectorias que merecen ser recordados no solo por lo que hicieron, sino por lo que representaron para Arequipa.
“La UCSM, seguirá impulsando la cultura y fortaleciendo nuestra identidad arequipeña. Como universidad, tenemos el deber de preservar la memoria colectiva, de promover el diálogo entre las distintas formas de expresión cultural, y de reconocer a aquellos que han contribuido a construir nuestra identidad”, enfatizó el Rector de la casa Santamariana.
En la presentación del libro participaron el Lic. Álvaro Espinoza de la Borda, investigador e historiador de la Universidad Nacional de San Agustín y Miembro de la Academia Nacional de la Historia de la Iglesia, y el Ing. José Miguel Rivas Vizcarra, Cónsul Honorario de la República Federativa de Brasil y exdecano del Cuerpo Consular de Arequipa.