El arzobispo de Arequipa, Javier del Río Alba, a horas de Noche Buena y Navidad, dio un mensaje a la población. En este hizo mención al significado que tiene esta fecha.
“El centro de la Navidad es Jesús, que ha venido y viene para salvarnos. En Él, y a través suyo, Dios inicia una nueva creación; pasó lo viejo, todo es nuevo (cfr. 2Cor 5,17). Salgamos de nuestra concupiscencia y vayamos al encuentro de Jesús. Acojamos el regalo que Dios nos hace de su propio Hijo” refirió.
Agrega que la población no debe dejarse “distraer por aquello que, en su propio origen, tiene por finalidad ayudarnos a vivir la Navidad en su verdadero sentido. No nos fabriquemos una alegría artificial, cuando podemos acoger la verdadera alegría que solo Dios nos puede dar, la alegría que perdura más allá de la fiesta. No hagamos de los medios un fin. Dejemos que el centro del encuentro familiar de la Nochebuena sea Jesús y que los regalos que podamos dar o recibir nos hagan presente el regalo que Dios nos hace en su Hijo”.
Finalmente, refiere que se debe rogar al “Señor que nos ayude a ver más allá de las luces destellantes de los comercios y los fuegos artificiales, hasta encontrar la única luz capaz de disipar las tinieblas que tantas veces cubren nuestro corazón”.