Un terremoto de magnitud 6.8 sacudió la región occidental China del Tíbet este martes, causando al menos 100 muertos y 130 heridos, según informó la agencia oficial Xinhua. El epicentro del sismo se ubicó en el condado de Tingri, prefectura de Shigatse a las 9:05 de la mañana (01:05 GMT), a una profundidad de 10 kilómetros, y se sintió también en Nepal e India.
El condado de Tingri, el área más afectada, reportó el colapso de más de 1,000 viviendas, según el diario Nanfang Daily. En un radio de 20 kilómetros alrededor del epicentro habitan aproximadamente 6,900 personas, quienes ahora enfrentan temperaturas extremas, con mínimas de hasta -16°C y máximas de 3°C.
La ubicación del epicentro, a unos 85 kilómetros del monte Everest, ha llevado al cierre temporal del acceso al icónico pico para garantizar la seguridad de visitantes y trabajadores. El municipio más afectado hasta el momento es Tingri, escasamente poblado y cercano a la frontera sino-nepalesa, conocido como la puerta septentrional de la región del Everest.
Terremoto: respuesta gubernamental y labores de rescate
El presidente chino, Xi Jinping, ordenó una respuesta inmediata para salvar vidas y reducir el número de víctimas. También instó a prevenir desastres secundarios, reasentar a los residentes afectados y reparar las infraestructuras dañadas.
El gobierno chino ha asignado 100 millones de yuanes (aproximadamente 13.6 millones de dólares) para las tareas de emergencia. Equipos de bomberos locales, compuestos por más de 1,500 efectivos, están realizando labores de búsqueda y rescate.
La Oficina de Mando Antisísmico y el Ministerio de Gestión de Emergencias enviaron grupos especializados para coordinar los esfuerzos de socorro.
El condado de Tingri, situado en la cordillera del Himalaya a una altitud promedio de 5,000 metros sobre el nivel del mar, presenta desafíos logísticos para las operaciones de rescate debido a su escasa densidad poblacional de 4.2 personas por kilómetro cuadrado y las bajas temperaturas.
Las labores continúan mientras las autoridades trabajan para garantizar la seguridad y el bienestar de los residentes en esta región afectada por el desastre natural.
