El Papa Francisco, durante la Jornada Mundial por la Paz y el rezo de la oración del Ángelus en la plaza San Pedro – Italia, reiteró su postura contra la guerra y pidió que ningún pueblo sea aplastado por las deudas.
“Expreso mi agradecimiento a todos los que, en las numerosas zonas en conflicto, trabajan por el diálogo y las negociaciones. Recemos para que en todos los frentes cesen los combates y se persiga con decisión la paz y la reconciliación. Pienso en la atormentada Ucrania, en Gaza, en Israel, en Myanmar, en Kivu del Norte y en tantos pueblos en guerra” señaló.
Asimismo, el Papa agradeció a quienes organizan manifestaciones y vigilias de oración para mantener vivo el anhelo de paz. Las iniciativas son numerosas en todas las partes del mundo, donde comunidades diocesanas y parroquiales, asociaciones, movimientos y grupos eclesiales están en primera línea.
En su discurso dado en la Plaza de San Pedro, durante el rezo de la Oración del Ángelus, Francisco recordó la génesis de la Jornada Mundial de la Paz, con San Pablo VI. Este año se inserta de lleno en el inicio del Año Santo y, precisamente por el Jubileo, se caracteriza por el tema peculiar de la condonación de la deuda.
Francisco señaló que el primero que perdona las deudas es Dios, al cual le hacemos ese pedido cuando rezamos el Padre nuestro, refiriéndonos a nuestros pecados y comprometiéndonos a perdonar a su vez a quienes nos han ofendido.
Es por ello que – y ante el inicio del Jubile – pidió que traduzcamos esta condonación de deudas a nivel social, para que ninguna persona, ninguna familia, ningún pueblo sea aplastado por las deudas.
“Por eso, animo a los gobernantes de los países de tradición cristiana a dar el buen ejemplo condonando o reduciendo en la medida de lo posible las deudas de los países más pobres”.

Papa Francisco: La guerra es una derrota
El Papa mencionó también el programa de televisión de la RAI «A su imagen», diciendo que ha visto películas y fotografías de la destrucción que causa la guerra.
Es una aportación más que le lleva a subrayar lo que ahora repite en casi cada cita pública, acompañado de esa admonición «¡Luchen por la paz!» dirigida a algunos grupos a los que saluda para la ocasión:
“Hermanos, hermanas, la guerra destruye. ¡Siempre destruye! La guerra es siempre una derrota. Siempre. Expreso mi más sincero agradecimiento a todos” agregó.